jueves, 21 de noviembre de 2013

¿PUEDE HABER UN AMOR SECRETO? y EL presentimiento del amor fatal!




 El  enamorado quiere gritar al mundo entero que ama a esa mujer especial. Pone en bardas y cartelones gigantescos; TE AMO, LUISA... No es totalmente feliz si el mundo no se enera de su gran pasión.. Veamos que dice este enamorado del siglo pasado, allá en Ciudad del Carmen:

Tener un amor secreto, un amor suave y discreto a una mujer
Es como tener un nido
perfumado y escondido en nuestro ser.
 


 
  
 
Un nido de mis señores
 con arrullos y con flores
y con trinos de cristal
unidos al alma preso
Donde tiembla como un beso
el madrigal.
Hacer de la imagen de ella
una ilusión, una estrella
una esperanza, una flor
Es tener amor sincero,
tener amor verdadero
dulce amor.
 Un amor que no se trunca
y que no se dirá nunca a una mujer
Porque se irá  con la vida
Como una estrella escondida
en nuestro ser...

Este poema no tiene fecha, El autor, anónimo, sólo pone sus iniciales, para que la amada sepa que él es el poeta: J.C.A.
y COMO RÚBRICA sólo aparece, "FIN".

En el dorso, copia  la letra de esa hermosa canción llamada <"Presentimiento":
cuyo  autor  es Emilio Pacheco, pariente del poeta JOSÉ EMILIO PACHECO:

Sin saber que existías te deseaba
Antes de conocerte te adiviné
Llegaste en el momento en que te esperaba
No hubo sorpresa alguna cuando te hallé.

El día que cruzaste por mi camino,
Tuve el presentimiento de algo fatal
Esos ojos me dije son mi destino
Esos brazos divinos son mi dogal...

En la última palabra de la canción el enamorado anónimo pone "rosal", lo que la verdad no concuerda con la figura retórica  o símil pues si sus brazos son un rosal, ¡se espinará! El dogal, en cambio, ES la
Cuerda para ahorcar a los condenados a muerte:
el verdugo le colocó el dogal al cuello.
Silvio Rodríguez declaró: "Llevo el dogal de la belleza"

El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.

No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
François De La Rochefoucauld

Hay siempre un poco de locura en el amor. Más también hay siempre un poco de razón en la locura.
 
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.

 

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